martes, 16 de febrero de 2010

capitulo 3



Paulina pone en manos de Gabriela un vibrador. La joven lo mira sin saber muy bien que hacer.
--¡¡que inutil eres¡
Paulina la agarra de la mano y van juntas a la habitación. La otra esta muy asustada. Harold esta en la salita leyendo.
--¡¡que desperdicio¡
Se oyen los gritos de Gabriela. Paulina sale al rato y muestra el vibrador ensangrentado a Harold. Sonrie en plan carnicera.
--¡¡bueno... ya no es virgen...¡
--aleluya --dice Harold.
Gabriela sale con muy mala cara. Siente mucha vergüenza. Le da asco la mirada de Harold. Paulina mira divertida a Gabriela:
--ahora ya sabes como se usa... Tienes que tener sesiones de esto todos los dias y varias veces...
Gabriela la mira con cara de dolor y rechazo. Paulina la mira amenazante:
--¡¡tienes que estar bien abierta para cuando te acuestes con mi marido...¡
Y como que no esta convencida Paulina le amenace:
--¡¡es por nuestro bien asi que si no lo haces sola... lo hare yo por ti... ¡¡piensa que si te descubren a mi no me pasará nada porque negaré todo... tu acabaras en la carcel y tu madre muerta...¡
Gabriela agarra el aparato resignada y ante las burlas de Harold y Paulina.

Gabriela y Paulina han llegado juntas al ginecologo para que le recete a la primera pastillas anticonceptivas. Mientras salen Paulina le advierte:
--Tienes que esconderlas bien... Augusto no debe verlas... a èl le encanta eso de embarazar a todas sus mujeres... Està como loco por tener un hijo y yo le he hecho creer que soy esteril... ASí que si te descubre las pastillas me meteras en un lio... Y tu madre pagarà las consecuencias...
Gabriela mira a Paulina con miedo. Siempre desprecio hacia Augusto. Es lo que Paulina la ha hecho sentir. Además no tiene en buen concepto a un hombre que se deja engañar de esa manera.

Algunos dias despues, Gabriela ya esta convertida en la señora Vico. Paulina le da las ultimas instrucciones de camino al aeropuerto. Harold esta con ellas. La que viaja es Paulina.
--recuerda, usa mi celular en caso de emergencia... te dejaré noticias en mi apartado de correos...
Gabriela esta muy nerviosa. Con cinismo ella le dice:
--buenas vacaciones...
Paulina y Harold se van muy contentos y divertidos. Gabriela esta aterrada.
--¡¡ayudame Dios...¡ ¡¡se que no me lo merezco pero todo es por mi mama...¡ ¡¡por ella te suplico que no me abandones¡¡
Ella con su maleta va hacia la terminal de salida. Ahi la tiene que estar esperando ya Augusto.
--¡¡Paulina...¡ ¡¡mi amor¡
Augusto va hacia ella feliz y enamorado. A Gabriela le tiembla todo.



Gabriela y Augusto estan al fin frente a frente. Ella no sabe como reaccionar. Èl la abraza y la besa con pasion. Ella se derrite en sus brazos. Siente como una energia que nace del cuerpo de él y se apodera del de ella. Es algo que nunca antes habia sentido. Ella se muestra muy nerviosa tratando de recordar todo lo que le ha explicado su sosias. Del brazo de su falso marido Gabriela llega a la mansion en la que viven. Lo espera Augusto padre con los nietos. Gabriela se muestra amorosa con los pequeños Araceli y Augustito "Gus".
--¡¡les traje regalos...¡
Los pequeños miran a la que cree su madrastra con miedo. Estan seguros que es una trampa de ella para lastimarlos. Esto le confirma a Augusto lo que siempre creyò que son sus hijos los que le hacen la vida imposible a la madrastra y no al reves. Los niños saben que estan vigilados por su padre y no saben bien como tratar a Paulina. Mientras Augusto padre besa en la mejilla a su falsa nuera, Augusto hijo les advierto a los pequeños:
--la proxima vez no será Paulina la que se vaya...
Lo dice en un susurro. Es una amenaza. Los niños se mantienen la margen asustado. A Gabriela le sorprende lo apasionado de su suegro. El hombre la besa en la mejilla lascivamente y le susurra al oido:
--te he echado mucho de menos, esta noche te espero para que calientes mi cama...
La joven se ha quedado helada. No entiende nada. Tampoco entiende el porque su doble detesta tanto a su marido. Se conocen desde hace nada pero ella ya esta hechizada. Le asusta quedarse a solas con èl pero a la vez lo desea. Augusto no tarda en llevarla al dormitorio. A Gabriela le molesta como el suegro la mira mientras entra en el dormitorio con su falso esposo.
--al fin solos --dice Augusto besando a la que cree su esposa
Ella esta muy tensa pero la ternura de su guapo falso marido le da confianza y se funde con èl. Jamas pensó que viviria su primera vez con un desconocido y con engaños pero lo disfruta. Se funde en èl. Augusto la siente temblar como si fuera su primera vez. No que no es tan ardiente pero si mas dulce. Lo goza pero no entiende el cambio. No le dice nada porque en seguida se queda dormido. Ella se lo queda mirando por largo rato. Le gusta su belleza. Su ternura. Piensa Paulina:
--¿que diria si supiera que me gustò acostarme con su marido?
Lo mira con dulzura.
--Un año... Un año para mi.
Por un momento le ilusionada pensar que tienen un año para estar juntos pero luego se entristece. Recien lo conoce y ya le duele la idea de tener que dejarlo.
--No debes pensar... vive... disfruta...
Se abraza con fuerza al cuerpo desnudo de él. Lo despierta al cabo de un rato. Le trae la comida en la cama.
--pensé que te gustaria comer aqui... los dos solos... Ya es tarde... todos han comido...
Él la mira sorprendido. Ella esta feliz.
--¿te ocurre algo? --pregunta èl que nota su mirada diferente.
--Te quiero agradecer el momento magico que me has hecho pasar... ¡ha sido el instante mas feliz de mi vida...¡ ¡¡nunca habia sido tan feliz...¡
A él le emociona sus palabras pero no las comprende. Ella es muy cariñosa con èl lo que tampoco corresponde a la Paulina con la que se casó.
--come que se enfria...
Èl come ante la atenta mirada de su falsa esposa.
--nunca me habian traido la comida a la cama --pregunta sorprendido.
Ella sonrie feliz. Su mirada, su sonrisa es diferente.
--Pareces una mujer nueva. Tienes una mirada distinta... no sé... más humana --dice él con ternura.
Ella trata de mostrarse dura pero no lo logra. La mirada de el la desarma.
--Son manias tuyas.
Él esta encantado con el cambio. La acaricia:
--no, no son manias. El balneario te ha transformado.
--¿y no te gusta el cambio?
Ella pregunta con miedo. Ese hombre no imagina lo importante que es èl para ella. Ha vivido su primera vez en sus brazos, para ella ha sido transcendental y le daria miedo darse cuenta que èl echa de menos a su esposa. Èl sonrie, es una sonrisa encantadora que a ella la derrite.
--me encanta --le dice.
Deja la comida a un lado y la besa y la abraza con pasion.
--¿y tu comida? La preparé yo...
Esto es otra sorpresa para èl. La mirada enamorado y dice:
--ahora prefiero otra cosa.
Y se lanza sobre ella. A Gabriela le ha gustado hacer el amor. Hacer el amor con èl y de mil amores repite.

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