Augusto llega muy tarde a su casa. Gabriela lo recibe con un beso. Los niños se tiran encima a su papá. Se respira hogar feliz. Augusto responde enamorado. Acaricia a su esposa:
--es un gusto volver a casa...
Aunque se moria de ganas de ver a sus hijos antes no tenia prisa en volver porque siempre lo recibían con problemas ahora está feliz. Disfruta más de sus hijos y sobretodo se siente más enamorado que nunca. Los pequeños al fin tienen el papá y la mamá que querían. Augusto no se cansa de mirar enamorada a su esposa. De acariciarla y ella se estremece. Se ruboriza Al guapo hombre le enloquece esa forma que tiene de mirarlo, de tratarlo su esposa, es como si recién lo estuviera conociendo y como si recién se estuviera enamorando de él. Suben juntos a su dormitorio.
--voy a darme una ducha... --dice él que está reventado.
Augusto se queda sin camisa y Gabriela lo mira con deseo. Está descubriendo un mundo nuevo y le gusta. También le da algo de pena. Se gira cuando su esposo se desnuda delante de ella. Mira, aunque de reojo. Le gusta mucho lo que ve. Le encanta. A Augusto le da la impresión que a su esposa le da pena verlo desnudo, que le gusta pero no se atreve a mirarlo. Augusto sonrie, le gustaria que así fuera. Le gusta esa inocencia que le muestra su esposa pero sabe que es imposible. Paulina lo ha visto en bolas muchas veces y nunca lo ha mirado con deseo. Augusto siente el cambio de su esposa pero le gusta y mucho. Augusto siempre ha deseado que su esposa se duchara con él pero ella siempre se ha negado. Aunque la nota cambiada no se atreve a tanto. Eso sí, le deja la puerta abierta. Es una invitación a que lo siga. Si es que quiere. Gabrila quiere pero:
--¿qué pensará él de mi?? ¿y si piensa que es soy una cualquiera? --dice para sí.
la falsa Paulina no acaba de acostumbrarse a que ese hombre la cree su esposa por lo que puede hacer todo lo que desee. Recoje y dobla la ropa de su esposo que deja sobre una silla. Está muy excitada. Va mirando hacia el baño. El espectaculo que ve es todo un lujo. Los cristales de la ducha son totalmente transparente. Ve a Augusto desnudo. De lado. Se le ve todo. Resultado muy atractivo. Además es muy sensual ver como por su cuerpo desliza el agua. Como él se acaricia el cuerpo. Se lleva las manos al cabello, al pecho. Gabriela está empezando a querer un poquito a su falso marido pero lo que sí no puede negar es la fuerte atracción que siente hacia él. Ese hombre le ha dado su primer beso, han sido sus primeras caricias. Aunque él no lo sepa ha sido su primera vez. Gabriela nunca habia sentido estas cosas. Le gusta aunque le asusta. Se queda hechizada contemplando la bella escena. Está maravillada. Augusto vestido es guapisimo pero es que desnudo ¡¡es todo un monumento¡ Gabriela cada vez entiende menos a Paulina ¿Como puede rechazar a un esposo como ese?
--como Paulina lo pude definir de viejo? ¡¡es guapisimo...¡ ¿como puede no gustarle él y sí su padre que sí es un viejo asqueroso? --dice para sí.
Augusto se da cuenta que sí, que no son ideas suyas. No entiende porque pero sí esposa lo está admirando de lejos. Se siente muy deseado y eso le gusta. Abre un poco los cristales. Asoma la cabeza:
--me estabas espiando...? --pregunta sorprendido pero contento.
--no... --dice ella como si la estuvieran regañando por una travesura.
Augusto la mira muy sensualmente.
--sí y me gusta... --dice picaro.
Ella lo mira. El deseo es mutuo. Él le guiña el ojo y ella se derrite. Augusto es muy dulce. Muy apasionado. Abre más los cristales. Saca el brazo y muy amoroso dice:
---ven...
Ella se desnuda ante él. Se mete en la ducha. Los dos se miran de arriba abajo muy excitado.
--Eres tan hermosa...
Gabriela acerca su mano para tocarlo pero no se anima. Él agarra la mano de la que cree su esposa. Con ella se acaricia el pecho. Jadea.
--no sé que te ha pasado pero me encanta...
El uno se funde en el otro con un fuerte abraza. Se besan. Es un beso muy explosivo. Es mucho el amor y el deseo concentrado en esas cuatro paredes. Son muy apasionados el uno con el otro.
--me echaste de menos...?
--mucho, el dia sin ti se me ha hecho muy largo --susurra ella dulcemente.
--te amo... te amo.,.. --dice él mirándola muy enamorada.
Está muy contento. Gabriela lo mira con intensidad.
--nunca pensé que se pudiera ser tan feliz...
--en serio te hago feliz ?--Augusto emocionado.
Gabriela le pone las manos en las mejillas:
--es que lo dudas...?
--a veces pareciera que no quisieras estar conmigo ... --dice él triste que al fin se convence que eran imaginaciones suyas.
Gabriela lo mira con cariño, se le olvida que ha tomado el papel de otra. le parece imposible que alguien haga sufrir a ese hombre. Se van besando, acariciando. Todo va bien hasta que en medio de un jadeo Augusto susurra:
--Paulina...
Gabriela toma la realidad y le duele mucho estar engañando a ese hombre, que no le pertenezca. Le llena de tristeza. A Augusto le sorprende el cambio. La acaricia dulcemente mientras le pregunta preocupado:
--te pasa algo?
Augusto está viviendo una luna de miel y tiene miedo de que todo se pudra y que las cosas vuelvan a estar como antes. Gabriela quiere hacer feliz a ese hombre. Lo ve como un sueño y pretende disfrutar.
--No, nada... que te quiero mucho...
Habla con mucha emoción. Él la mira con mucho sentimiento y se besan apasionadamente.
Ana está en la clínica. Eduardo y Tom llegan juntos y abrazan a su tia.
--¿como está la prima?
Ana está muy angustiada:
--Mal... muy mal...
--pero como fue el accidente?
--No se bien... parece que corría, un auto le pasó por encima. Se dio a la fuga.
Ana llora abrazada a su sobrino Eduardo. Tom se siente desplazado.
--¿y tu hermano lo sabe? --Ana a Eduardo.
--No, no sabia que decirle. He prefiero no molestarlo..
Ana le pide que lo llame:
--antes que se vaya a acostar...
--Paulina ya llegó de viaje... supongo que tardaran en dormir...
Ana pone mala cara:
--si está ese demonio a lo mejor ni lo deja venir...
Ana habla de Paulina con mucho rencor. Tomás mira a Eduardo y se estremece de deseo. Le encanta su trasero. Tiene las hormonas dando saltos...
Augusto y Gabriela están besandose apasionadamente. Los interrumpe el teléfono. Es algo que a los dos fastidia mucho. Paulina no tiene ganas de contestar. A cada paso que da es un examen nuevo constante y prefiere ahorrarselo.
--¿la tomas tu? --pregunta ella dulce.
Él sale totalmente mojado y desnudo. Es algo que le ha sorprendido porque normalmente siempre lo tomaba Paulina para poder controlar todo. Augusto se sobresalta. Dice cosas como "¡no me digas¡" "¿como está?", "ahora vengo". Gabriela sale envuelta en un albornoz. Augusto se ha quedado muy impactado. Es muy cariñosa con él.
--¿que ha ocurrido?
Él habla con mucha angustia:
--mi prima ha tenido un accidente... está delicada...
Aunque no conoce a la muchacha, Gabriela siente mucho la noticia. Lo abraza. Se muestra preocupada algo que le sorprende a él ya que Paulina odia a toda su familia.
--Me visto y te acompaño...
--lo harias? ¿Vendrias conmigo? --es algo que le sorprende pero es un detalle que le gusta.
A Gabriela no le nace comportarse tal y como le ha enseñado Paulina.
--claro.. son tu familia...
A Augusto le emociona:
--no, quedate con los niños... No quiero que se enteren de nada...
A Gabriela le duele verlo tan triste. Lo acaricia muy dulcemente:
--en serio, quiero venir... Los niños se pueden quedar con tu padre. No quiero que pases por esto solo...
Augusto se muestra cariñoso. Le gusta que su esposa se preocupe por él. que lo quiera.
--hazme caso... es por los niños... Me encantaria que vinieras pero así me siento más tranquilo.
--como quieras... Lo importante es que estés tranquilo.
Augusto abraza a su esposa. Le agradece sinceramente su preocupación y que lo trate con tanto cairño:
--esperame despierta --le dice picaro.
--eso no lo dudes...
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